martes, septiembre 23, 2014

Re, a veinte años (V y última)


Mañana a las ocho en metro Chapultepec, pamba china  beso pipo al que no esté. Café Tacvba como un grupo da sana ambigüedad. Detrás de la superficie tradicionalista de su música, hay una manera de llevar a cabo sus proyectos que tiene una influencia del punk. Precisamente esta canción, La pinta, contiene esa idea de los múltiples significados que se dan a una palabra y, a pesar de su diversidad, existe algo que lo unifica; así, la pinta es: la nave que empleó Cristóbal Colón en su primer viaje, el acto de no asistir a clases para pasear por un sitio más divertido, y la taja o firma que alguien usa para plasmar en las paredes –o, en pocas palabras, la pinta es la carabela, la odisea y el grafiti. No sé si los miembros del grupo hayan elegido deliberadamente los títulos ambivalentes en todos los casos, expondré algunos y dejo que el lector o aficionado descubra cuantos falten. El nombre del grupo designa varias cosas: una planta y una avenida de la ciudad de México, pero también una cafetería. Re es la segunda nota musical y también es un adverbio de cantidad empleado de manera coloquial. Mi último ejemplo, un borrego es, evidentemente, un mamífero, pero también se entiende por borrego a quien sigue incondicionalmente ciertas modas o tendencias, sin ponerlas en duda ni ponerse en duda a sí mismo.
Esta vez intentaron hacer una canción de punk. 
La pinta, R. Albarrán, 2:48 mins.




Esta vez intentaron hacer un himno al baile.  
El baile y el salón, J. Rangel, E. del Real, 5:07 mins.

El baile y el salón, por Mr. Kone.


Ni hablar mujer, tú traes puñal. Suele decirse que eran otros tiempos, o que aquel era otro México. Desde 1994 hasta hoy, me parece que el nacionalismo se ha transformado, a mi juicio ha cambiado en detrimento de la comprensión histórica y se ha preferido un nacionalismo regionalista; sobre todo en las ciudades –donde se encuentra la mayor parte de la población– se ha aceptado la influencia extranjera, concretamente norteamericana, situando a México como un país abierto cultural y económicamente. Re es uno de los últimos testimonios del nacionalismo mexicano estilo siglo XX (sería cuestionable si era revolucionario para esa fecha), entonces sí con una inquietud de explicar al país desde sus raíces mesoamericanas y desde el México más tradicional y profundo. Aunque también es comprensible esta obra si se tiene en cuenta que los grupos de rock de entonces intentaban demostrar en sus canciones una mayor preocupación por la realidad nacional, algo que actualmente es muy difícil de encontrar –en ese sentido, tal vez Re sea el disco más nacionalista del rock en México.

Esta vez intentaron hacer danzón.
El puñal y el corazón, R. Albarrán, 4:21 mins.




Los patrones se han muerto y tú sigues trapeando el piso de ajedrez. Siguió una colección de ocho canciones, Avalancha de éxitos, donde Café Tacvba reiteraba la diversidad de sus gustos e influencias (de Bola de Nieve a Jaime López, o de Leo Dan a Botellita de Jerez). Cinco años después de Re publicaron el álbum doble Revés/Yo soy que es una exploración de su ser como grupo, o sea, una aventura por sus dudas y definiciones como hombres, como adultos y como músicos. Tres años después vino un homenaje a LosTres, el breve Vale callampa. Siguieron dos álbumes de rock donde se mezclan las alusiones al pasado y al presente de los músicos, más inquietudes personales, mientras que la música se volvió menos nacionalista pero más potente: Cuatro caminos y Sino. La más reciente entrega se tituló El objeto antes llamado disco, que se encuentra a tono con un estilo contemporáneo: álbum conciso de unas pocas canciones, además de programación electrónica –en este caso, lo peculiar fue su proceso de grabación. Además, han participado en numerosos soundtracks de películas nacionales. La constante en ellos ha sido su renovación permanente, el rechazo a repetir lo hecho en el pasado. Café Tacvba es el grupo musical mexicano más interesante que conozco.
Esta vez intentaron hacer un vals de despedida, con el fondo de La vida en rosa. 
El balcón, R. Albarrán, 1:38 mins.
Total: 59:43 mins.



No hay comentarios:

Publicar un comentario