Facebook es un concepto absolutamente
norteamericano, primordialmente relacionado con la educación a nivel superior
de ese país. Lo interesante es la penetración que ha tenido en todo el mundo y
la vigencia que ha alcanzado; esto debido en parte a la audacia y constante
renovación de esa página de internet. Por falta de tiempo no puedo reflexionar
y escribir en torno a lo que envuelve Facebook,
que a mi juicio comprehende varios aspectos, desde lo psicológico hasta lo
sociológico y pasando por otros temas interesantes como serían la
"arquitectura" de la página, el uso de los colores o de la geometría,
la presentación de las noticias y la atención que generan en cada uno las
publicaciones –patente, en el mejor de los casos en el botón Me gusta.
Me interesan un par de cuestiones ligadas entre sí. Me atrevo
a afirmar que lo relevante de Facebook en
términos históricos se encuentra en su condición de medio de comunicación, de sitio donde convergen opiniones y a la
vez, donde la gente se reúne; a su modo, esta red social electrónica puede
ser equivalente a lo que en otro tiempo representaron la radio, la televisión o
el periódico. En este caso, la adición consiste en que, aparte de recibir
información especializada de una amplia gama de temas y cuya información es
seleccionada individualmente (las páginas que cada usuario sigue), cada quien puede generar su propia contribución; me
refiero a las fotografías e imágenes, videos o vínculos que son compartidos,
pero más cabalmente a los “estados”. Será muy interesante indagar por qué razón
alguien se ve motivado a escribir un texto, de cualquier índole que éste sea,
una confesión, una ocurrencia banal, una queja o denuncia, un chiste, etc.
Insisto, la acción de pensar en compartir o publicar algo me parece llena de
significado, pues se compromete nuestro pensamiento con una incógnita, la
suerte de llamar la atención o la más comprensible indiferencia del otro.
Finalmente recomiendo este ensayo aparecido en el blog de New Yorker acerca de los diez años de la red social.